viernes, 27 de febrero de 2015

mi viejo

Es un buen tipo mi viejo 
que anda solo y esperando, 
tiene la tristeza larga 
de tanto venir andando. 
Yo lo miro desde lejos, 
pero somos tan distintos; 
es que creció con el siglo, 
con tranvía y vino tinto. 

Viejo, mi querido viejo, 
ahora ya camina lerdo, 
como perdonando el viento.
Yo soy tu sangre, mi viejo;
soy tu silencio y tu tiempo.

Él tiene los ojos buenos 
y una figura pesada, 
la edad se le vino encima, 
sin carnaval ni comparsa. 
Yo tengo los años nuevos 
y el hombre, los años viejos; 
el dolor lo lleva adentro
y tiene historia sin tiempo. 

Viejo, mi querido viejo, 
ahora ya camina lerdo, 
como perdonando al viento.
Yo soy tu sangre, mi viejo;
soy tu silencio y tu tiempo.
Yo soy tu sangre, mi viejo;
yo soy tu silencio y tu tiempo.

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